Los extintores manuales son aparatos para apagar fuegos o incendios de pequeña magnitud que consiste en una especie de botella grande en cuyo interior está el agente de extinción, que puede ser una sustancia líquida, espumosa, de polvo, agua pulverizada, hidrocarburos, dióxido de carbono, etc.; para apagar el fuego se arroja un chorro de esta sustancia sobre la base del fuego.
Una boca de incendio equipada es una toma de agua diseñada para proporcionar un caudal considerable constante en caso de incendio.
Una BIE suele estar en un armario, en el que hay una entrada de agua con una válvula de corte y un manómetro para comprobar en cualquier momento el estado de la alimentación y tiene una manguera de 25 o 45mm de diámetro con una boquilla o lanza en su extremo que permite la salida del chorro de agua para extinguir el fuego.
El agua puede obtenerla de la red urbana de abastecimiento contra incendios o de un depósito, mediante un Grupo de Presión.
Los sistemas de detección automática de incendios permiten la detección y localización automática del incendio en su fase incipiente.
Los sistemas de detección automática de incendios están compuestos por una central receptora, detectores de humo, térmicos o de llama y pulsadores conectados a la misma que son los encargados de detectar/comunicar el incendio. En caso de incendio, un sistema de alarmas luminosas y sonoras darán aviso de este en toda la instalación para facilitar la evacuación del espacio.
El sistema de detección de Monóxido de Carbono consiste en un equipo capaz de verificar en todo momento la presencia de monóxido en el ambiente de un recinto concreto (almacén, taller, túnel, parking), y valorar su concentración, para posteriormente activar una extracción de estos humos, además de otras actuaciones opcionales como la activación de señales acústicas.
La columna seca es un sistema de uso exclusivo para los bomberos que consiste en una tubería vacía (seca) que recorre toda la altura del edificio y dispone de ramificaciones hacia armarios con bocas de incendios en ciertos pisos para que los bomberos puedan conectar sus mangueras.
A diferencia de los sistemas anteriores, la tubería no lleva agua y esta se introduce en la columna por una boca especial que hay en la fachada del edificio, donde los bomberos pueden conectar el camión cisterna o un hidrante exterior.
Este sistema sirve para evitar desplegar muchos metros de manguera de forma innecesaria o tener que subir grandes rollos de manguera a pisos elevados.
Los sistemas de extinción automática son sistemas que pueden detectar rápidamente un conato de incendio procediendo a su extinción mediante la descarga concentrada de un agente extintor sin necesidad de una actuación manual en la zona a proteger.
Suelen consistir en uno o varios cilindros cargados con un agente extintor y ubicados fuera del recinto o espacio a proteger y conectados mediante tuberías a una serie de rociadores ubicados en el interior del recinto o espacio. En caso de incendios, descargaran la totalidad del agente extintor en la zona que protegen.
Los elementos más comunes que se suelen proteger con estos equipos son cocinas (instalados en las campanas extractoras), cuartos técnicos con material eléctrico o electrónico y estaciones transformadoras.
Las placas de señalización tienen por objeto indicar la ubicación de los equipos o dispositivos de extinción, vías de evacuación, alertar de un peligro o simplemente informar de una situación.
Aquellas que indiquen rutas de evacuación o señalicen la ubicación de equipos contra incendios han de ser fotoluminiscente para que, en caso de fallo eléctrico o acumulación de humo, puedan ser visibles durante una hora desde una distancia prudencial.
Un hidrante es una toma de agua en superficie o en el interior de una arqueta a nivel del pavimento diseñada para proporcionar un caudal considerable constante en caso de incendio que se ubica en el exterior de un edificio que está conectada a una red de abastecimiento urbana.
Cuando este sistema se emplea en las zonas urbanas, se diseña para suministrar agua al servicio de bomberos, respondiendo a los requerimientos de la normativa que exige una presión mínima que sirve solo para llenado de cisternas de bomberos con autobombas.
Cuando este sistema se emplea para zona industrial la obligación es que la distancia de la empresa a dicho hidrante no supere los 50 m.
Un grupo de presión contra incendios es un sistema de abastecimiento de agua formado conjunto de bombas y sistemas de control que tienen por objetivo el suministro de un caudal de agua determinado a una cierta presión en los distintos puntos de suministro de la instalación contra incendios.
Generalmente alimentan instalaciones de BIEs, rociadores o hidrantes allí donde las necesidades de agua no pueden ser cubiertas con la presión suministrada por la red de agua exterior.
Estas toman el agua de un tanque o aljibe con una capacidad de agua suficiente para cumplir las especificaciones que exige la normativa.
Los rociadores de incendios o sprinklers son un sistema de extinción de incendios. Generalmente forman parte de un sistema contra incendio basado en una red de tuberías que pueden ser húmedas o secas, estas están controladas por un puesto de control y apoyadas por un grupo de presión de la cual son elementos terminales.
Por lo general se activan al detectar los efectos de un incendio, como el aumento de temperatura asociado al fuego o el humo generado por la combustión, que hace que rompa la capsula de temperatura que tiene el rociador.